Donde estoy? (John)

Noté como me abrazaba con fuerza y en cuanto prometió que la proxima vez me haria caso, suspiré aliviado, un problema menos del que hacerse cargo. Fue entonces cuando ella volvió a besarme y sonreí, correspondiendo su beso, para despues separarse de ella y mirarla fijamente a los ojos.

-Lo siento, pero hasta que no aprendas a valerte por ti mismo por aqui, no te pienso dejar de tener vigilada - dije con una leve sonrisa.

Suspiré y la miré fijamente y no pude evitar reirme, mientras de entre sus cosas sacaba una lata de atún que reservaba, la habia robado del campamento, miré fijamente a los ojos de Tylor y suspiré.

-Te la doy a cambio de que pruebes al menos un poco del jabalí - dije sonriendo divertido.

-Bien, hay trato - dije tranquilamente mientras le pasaba la lata con atun, suspiré mientras la miraba fijamente a los ojos, aun ambos tumbados en el suelo.

-¿Bueno, te quitas, o prefieres quedarte un rato más así, eh? - dije riéndome mientras acariciaba su rostro.

-Oh, muy bien damisela - dije sonriendo, observando la lata y suspirando, aunque después cuando propuso repetir aquello en la orilla de la playa no pude evitar sonreir, correspondiendo su beso con ternura.

Observé a Tylor ir hacia donde estaba el fuego, y él fue tras ella, y en cuanto observó el jabalí, se relamió cortando un buen trozo y comenzando a comer.

-No sé como no te gusta, es como cualquier carne que comes en un... restaurante mismo

-Lo és, y cuanto antes lo pruebes, antes te darás cuenta - dije sonriendo tranquilamente mientras le pegaba un buen mordisco. -Además, se por experiencia que el jabalí no tiene nada malo - dije tranquilamente mientras la observaba comer.

-Pero ya sabes que te toca cumplir parte del trato, señorita Tylor - dijo guiñándole un ojo a la joven.

Le tendió el muslo del jabalí para que le diera un bocado, sin duda alguna, se reiria bastante al ver la cara que pondría ella al darle un bocado al jabalí, o tal vez no, pero sin dud alguna, se iba a reir.

-En fin, ahi tienes, bon apetit - dije sonriendo divertido entrecerrando los ojos desafiante.

-Un trato es un trato, dale un mordisco y ya está, not e pediré nada mas en... un mes - dije añadiendo una nueva oferta al trato, sonriendo triunfante, sin duda tenía ganas de ver como reaccionaria ante el sabor de la comida, que sin duda era sabroso y esquisito, pero no esperaba una reacción similar por parte de Tylor.

-En el fondo me quieres y lo sabes - sonreí mientras miraba fijamente su rostro, sin duda, no le desagradaba, pero su reacción posterior me dejó algo desconcertado. Tomé rapidamente mi cantimplora y se la pasé a Tylor, suspirando.

-Vale, lo siento, solo quería que comieras otra cosa para variar - suspiré mientras me rascaba la nuca, algo avergonzado por lo ocurrido.

-Vale, bien, no los hagas, pero creeme, te perderás partes divertidas de nuestra estancia aqui - dije tranquilamente con una leve sonrisa en sus labios. Sonrió, sin duda alguna ocultaba algo, pero rpeferió no darle más importancia al asunto, la atrajé hacia mi, abrazandola por la cintura y la miré fijamente a los ojos.

-Bueno, pues no comas mas de eso, siempre te tocará aguantarme a mi a fin de cuentas

-Oh, me siento honrado por semejante comparación - dije con una leve sonrisa.

-Uhm, bien, pues no te las pierdas, señorita... aunque creeme, tarde o temprano, te las perdieras o no, me las cobraria - sonreí mientras suspiraba, rascandome la nuca.

-En fin, ¿ya ha comido su señoría?

-¿Baño en el mar? - silbó ante la propuesta y asintió, con una leve sonrisa de diversión en los labios.

-Creo que me apunto a ello, señorita Tylor - dije con una leve sonrisa, mientras comenzaba a caminar y se adelantaba a petición de la señorita Tylor.

-Vale, prometo no negarme - dije sonriendo mientras avanzaba. Después, ella volvió a quejarse y él enarcó una ceja, mirando a varios lados pero finalmente, no observó nada.

-Pues sinceramente, no lo sé, tranquila que en cuanto estemos cerca... te aviso

-Joder, no me malinterpretes, se por donde vamos, pero no sé cuanto queda para llegar - dije con una leve sonrisa enarcando una ceja. -Parece que no te fias de mi y del tiempo que llevo en esta isla perdida de la mano de DIos, ¿eh?