A cazar [libre]

La última vez que había salido a cazar fue hace bastante tiempo, así que volví de nuevo a mi amada selva en busca de jabalíes... aunque podía encontrarme con algún oso polar también.
Estuve buscando el rastro de algún jabalí durante un buen rato sin encontrar nada, parecía que nos hubiésemos comido todos los que había en la isla, y sin embargo, sabía que tenía que haber alguno por allí cerca.
Entonces, encontré un rastro, una pequeñas huellas en la tierra y me dispuse a seguirlas cuando me di cuenta de que había alguien allí cerca. Cogí un trozo de madera, saqué mi cuchillo lentamente e hice como si lo talase para hacer un tipo de arpón.

- Sé que estás por ahí, así que sal de tú escondite.- dije a la nada, pero con plena conciencia de que alguien me escucharía.

Mientras daba vueltas por la selva, escuché sonidos de alguien más por allí. Entonces escuché una voz que no había escuchado antes.
Saqué mi arma y miré entre los arbustos. Era un hombre a quien había visto una sola vez cazando. Algo en él me decía que podía confiar, así que salí para que me viera, aunque con el arma en la mano pero sin apuntarle.
Lo miré fijamente, esperando su reacción.

Sonreí ante lo que dijo, sin dudas era una persona pacífica. Entonces recordé donde más lo había visto.
-Tú sabes bien de quienes me estoy ocultando...
Le dije lentanmente, guardando el arma y acercándome a él.

Observé como guardaba el arma.

- Mucho mejor, así tendremos una conversación civilizada.- comenté y me acerqué unos pasos a ella.

Sonreí por lo que dijo

- Me lo imagino, pero entonces, quizás también deberías ocultarte de mí.- respondí sin perder la sonrisa.

Lo observé, sonriendo también, y le dije
-Eso depende de una sola cosa... Dime, ¿obedeces a Ben o directamente a Jacob?
Esperé su respuesta intentando mostrarme tranquila, aunque su última repsuesta me había puesto un poco nerviosa.

Sacudí la cabeza ligeramente.

- No sigo ordenes de nadie, solo me obedezco a mí mismo.- contesté enigmaticamente.- Pero no tienes nada que temer por mí.- la tranquilicé.- Solo era una broma.- sonreí de nuevo y me recoloqué la mochila que llevaba a la espalda.

-Creí que seguías a Jacob
Le dije con desconfianza.
Me quedé observándolo, pensando en qué sería lo que estaría pensando ese hombre tan extraño, el único de los sobrevivientes que sabía de Jacob.

- No conozco a ese tal Jacob del que me hablas.- le dije.- Pero a Ben sí.- añadí recordando a ese hombre que se había hecho pasar por Henry.

Volví a mirarla con atención.

- ¿Qué hacias por aquí?- le pregunté.

-Nada Le dije.
Me di cuenta de que había cometido un error, mi padre me había hablado de ese hombre y Jacob, pero al parecer él todavía no sabía nada... No sabía si seguir hablándole o no del tema, así que decidí averiguar hasta dónde conocía él lo que sucedía. Tampoco estaba segura de que él supiera quién era yo.
-¿Conoces a los otros? A los nativos, los que estan con Ben?

Pensé unos instantes, ella estaba averiguando todo lo que yo sabía de los otros... quizá era una de ellos... Aunque no me lo parecía, y si fuese del otros no hablaría de ellos... o igual sí. Seguro que ella sabía más que yo, asi que,¿qué mal podía hacer si le decía esas cosas?

- Sé quienes son, pero no los conozco. No es que me dedique a entablar conversaciones con ellos- respondí escuetamente y recordé sobre todo a Ethan.

-No te gustan, eh Dije, un poco más tranquila... -A mí tampoco.
Le dije con una sonrisa menos nerviosa. Pensé que tal vez yo podría comenzar a prepararlo para las cosas que le esperaban. tal vez él no sospechara lo que pasaba allí, ni lo que se suponía que él era.
-¿Qué se siente volver a caminar?

- No es que no me gusten, es que han hecho cosas por las que les tengo rencor... pero sé que tendrían sus motivos.- me expliqué.

Al oirla hablar sobre volver a caminar, me recorrió un sudor frío de desconfianza. Aún así lo oculté perfectamente.

- ¿Volver a caminar?- pregunté haciéndome el despistado.

Noté su reacción, ese tipo de cosas no se me escapaban... Era justo la reacción que yo buscaba.
-Sé muchas cosas acerca de tí, John. Incluso sé cosas que tú no sabes. Le dije con aires de suficiencia.

La miré tranquilamente sin alterarme ni un ápice.

- ¿Qué sabes cosas acerca de mí que ni siquiera yo se?- pregunté.- Pues me harías un gran favor contandomelas, así quizá me conocería mejor a mí mismo.- le dije sonriendo.

Sabía que había detectado que me había alterado por lo que había dicho, pero ya me daba igual. Esos Otros nos conocían muy bien, asi que no era de extrañar que supiese que antes iba en silla de ruedas.

-Bueno... Sé al igual que tú que no caíste en esta isla por casualidad. Ellos te estaban esperando, esperan algo de tí, pero no puedo decirte más nada. Deberías prestarles más atención. Pero no a todos ellos, no a Ben... Me detuve al oír algo entre los arbustos. Alguien se acercaba, así que me oculté a una velocidad y con un sigilo que los sobrevivientes no considerarían normal en una persona. Esperé a ver quién aparecía.

Continué corriendo sin rumbo fijo, lo único que deseaba era llegar cuanto antes a donde estaba el resto del grupo, aunque después de estos días... ¿estarían en la playa? ¿o en las cuevas? Incluso con un poco de suerte igual les habían rescatado y todo, quién sabe.

Me detuve en un sitio para descansar un poco, estaba fatigada de tanto correr, y algunas heridas que me habían provocado aún seguían abiertas, y dolían demasiado. Comencé a caminar de nuevo de forma lenta, entre una zona en la que había bastantes arbustos, esperando que el resto del grupo estuviera cerca.

Al ver que era una chica y que no se encontraba bien, salí de mi escondite y me acerqué a ella. No sabía quién era.
-¿Quién es, qué le pasó? Le pregunté a Locke.

Me intenté sujetar como pude gracias a la ayuda del señor. Sin duda alguna él me sonaba de que fuera parte de los supervivientes, aunque a esta chica no la reconocía... aunque bueno, éramos bastantes y tampoco hablé con todo el mundo - Estoy bien, estoy bien... - le respondí, aunque mi aspecto dijera todo lo contrario - ¿Dónde está el resto de supervivientes? - les pregunté algo aturdida.
Esperaba que ellos no se hubieran perdido o algo parecido, y que pudiéramos regresar al campamento.

-Él te podrá llevar- Le dije. No me gustaba para nada lo que veía, ya me imaginaba qué había sucedido, sabía que habían sido los Otros los que la habían secuestrado, y eso que mi padre había dicho que no iban a secuestrar a nadie más.
-Fueron los Otros, ¿verdad?- Le pregunté, y rápidamente agregué -Yo me encargo de esto, John. Llevala al campamento.

Sujeté a la muchacha con cuidado.

- Los demás están bien, están en el campamento.- la tranquilicé.- Y será mejor que te lleve para que alguien te cure esas heridas.- la levanté con cuidado y oí decir a la chica que habían sido los Otros y que ella se encargaría.- De acuerdo, la llevaré al campamento.

Pasé su brazo alrededor de mi cuello y la mano por su cintura para poder sujetarla con facilidad, y la verdad es que no pesaba nada.

Asentí con la cabeza al saber que el resto estaba bien, menos mal.
No supe que responderle a la chica, no recordaba nada... ¿los Otros? ¿quiénes? - No recuerdo nada, no sé quien o quienes fueron... - solté un suspiro de resignación mientras me dejaba ayudar por el señor, aguantándome sobre su hombro para poder sostenerme en él - Gracias... - me quedé pensando su nombre, pero juraría que no había hablado apenas con él antes de todo esto - Bueno, muchas gracias señor - sonreí levemente, al fin y al cabo eso de ''señor'' tampoco sonaba tan mal, ¿no?

John se la iba a llevar al campamento, así que yo no tenía mucho que hacer ya con ellos. Di media vuelta y me perdí en la selva, iba a buscar a Richard para que aclarase lo sucedido.