Donde estoy? (John)

Dias despues del incidente con el humo negro, farfullé en voz baja mientras avanzaba. No sé que me incitaba a meterme en la jungla, pero sin duda alguna, aquella incitación era enorme y sin duda demasiado tentadora. Continuó avanzando, durante horas, hasta llegar a la zona de montes, y finalmetne divisó a alguien. Tomó su arma, pensando que era uno de los otros y cuando se acercó, comprobó quien era y suspiró.

-Oh, mira quien es...

En cuanto escuchó la respuesta, enarcó una ceja. ¿Loco él? Venga ya:

-¿Loco, yo?- comenzó a hablar. -Mira preciosa, llevo aqui dos años de mi jodida vida, y creeme, sé de lo que hablo cuando debo hablar de esta isla - comenté muy seriamente. -Tu, a diferencia mia, has llegado aqui hará cosa de unos meses como mucho, asi que no eres la adecuada para hablar del tema

-Tenemos osos, jabalíes y lo mejor de todo, un humo negro que asesina a la gente juzgando sus actos - dije con total seriedad mientras la observaba fijamente, clavando mis ojos en ella.

-No somos raros, simplemente conozco a su padre, trabajé para él mas que nada - dije seriamente, aun permaneciendo parado.

-Pero si soy el loco, cuidado no te contagie... - ironizó él echando a caminar tranquilamente.

-Es que hay un humo negro que mata a la gente- dije tranquilamente. -Notas su presencia justamente cuando empiezas a tener alucinaciones con... por ejemplo gente que te importa y finalmente degenera en susurros, y luego llega él - dije con una fria tranquilidad.

-Si no me crees no es mi problema, al menos estaré preparado para cuando llegue

-Oh, si, únicamente esconderte y correr, y si te pilla, Fin del Juego - dijo como si aquello se tratara un videojuego y soltó una risilla irónica mientras se rascaba la nuca.

-En fin, ¿por donde iba? Ah, si, el temita de la comida, ¿que quieres comer?

-Pues si, correr y esconderte es divertido, es más, ¿sabes que te juegas? Tu propia existencia - contesté tranquilamente con una leve sonrisa de ironía mientras avanzaba algo más.

-¿Una tarta? Yo hace años que no como de eso, y toma, no me des más la tabarra - dije sonriendo ironicamente mientras cogia de entre mis cosas una cantimplora y se la pasaba. -Ahi tienes agua, y ahora buscaremos algo que de frutos y voilá, comida al instante

Paré en seco en cuanto volvió a hablar y la miró de reojo, dándole la espalda enarcando una ceja, escuchando lo que decia con total incredulidad. Me encogí de hombros mientras le quitaba la cantimplora de las manos, la guardaba y echaba a caminar en dirección contraria hacia donde ella iba.

-Muy bien, pues supongo que te las puedes apañar sin mi, así que, hasta luego, ya nos veremos si no te pillan Los Otros - dije con una leve sonrisa mientras comenzaba a caminar tranquilamente en dirección contraria.

En cuanto llevo un pequeño camino, volvió a hablar la chica y no pudo evitar mostrar cierta indiferencia por lo que iba a decir, pero finalmente decidió parar, no era tan cruel como algunas personas, y por ello, le echaria un cable.

-Puedes llamarme Johnny, asi dejas de llamarme por mi nombre, por si nos vigilan - dije seriamente. -Respecto a Los Otros, son los habitantes de la isla, de donde yo salí vaya. Secuestran, matan, etc... - suspiró, prefería ahorrarse el resto de la explicación.

-Pues eso, que hacen eso - dije tranquilamente mientras la miraba fijamente parado, enarcando una ceja. -Estamos en las montañas, ¿por?

Después, añadió algo más sorprendido otras cosas y suspiré rascandome la nuca.

-Si, he matado gente, pero no aqui, en la guerra supongo, yo antes era militar... - suspiró. -Acabé aqui por un contrato

-Te dejaré con las dudas, preciosa, pues puede que te esté mintiendo con respecto a lo que hacen porque simplemente no quiero que lo sepas - dijo tranquilamente.

-¿Es obvio, no crees? Llevo mintiendote un buen rato sobre lo que hacen, y tranquila, no pienso decirte la verdad, pero tu aun así, no te arriesgues mucho a tentar que te maten

Sonreí, mirandola fijamente con una total tranquilidad y sobervia a los ojos y esbozó una sonrisa irónica.

-Si, me lo han dicho muchas veces, yo también te quiero - le guiñó un ojo mientras se apartaba algo, haciendo una leve reverencia para indicarle que siguiera avanzando en aquella dirección.

-Gracias - contestó unicamente a su insulto mientras avanzaba hasta unas pálmeras. Arriba había un coco, tal vez podría comerselo la señorita quejica para que dejara de tener hambre.

Dejó su mochila en el suelo y se dispuso a trepar la palmera a un ritmo bastante aceptable, y en cuanto llegó al fruto de la palmera miró hacia abajo.

-Eh, ¡coco va! - anunció mientras un coco caia de la palmera.

Lo miré mientrás subia a la palmera y casí me da con el coco

-Avisa antes no!!- Me agaché a coger el coco, pero eso estaba dirisimo, con que se suponia que lo ibamos a abrir

-Muy bien..y como piensas abrir el coco? porque no creo que seas superman para poder ahcerlo de un golpe- dije riendo levemente y mriandole.

off: voy a comer vuelvo en una ratito XD